Viene del latín “humilitas” y es una cualidad del ser.

Tanto la palabra hombre como humildad vienen de “humus” que significa, tierra, barro, lodo o arcilla.

Si el barro está blando se puede moldear, en cambio, si está rígido, si está, duro o seco, se vuelve quebradizo, lo mismo sucede con el ser humano, cuando es humilde, es flexible, es moldeable se puede moldear a si mismo de acuerdo a la versión más elevada que tenga acerca de quién quiere ser, pero si es orgulloso se vuelve duro, rígido, quebradizo, igual que el barro.

 

 

 

Juan Ramón González

Doctor en estudios en desarrollo humano y Director de contenido de Reconección Esencial